Cuidados: Golpe de calor en pollos

Cuando la temperatura en un criadero de pollos llega a los 36°C, es muy probable que se estén infartando debido al estrés por calor 🔥. El calor extremo provoca un aumento en el ritmo cardíaco y la respiración, lo que puede llevar a una falla del sistema circulatorio. Este fenómeno se conoce como golpe de calor.

Efectos del calor en los pollos

Los pollos, especialmente los de engorde, son muy susceptibles al calor porque no tienen glándulas sudoríparas. Para enfriarse dependen de la respiración jadeante (panting). A 36°C, esta técnica no es suficiente y puede causar:

  • Aumento de la temperatura corporal: la temperatura interna sube rápidamente y afecta órganos vitales.
  • Deshidratación: la respiración rápida provoca pérdida acelerada de agua.
  • Estrés metabólico: el cuerpo trabaja de más para disipar calor, sobrecargando el corazón y otros órganos.
  • Problemas respiratorios: el jadeo prolongado genera desequilibrio de gases en sangre.

Soluciones para mitigar el calor

Medidas prácticas para evitar pérdidas y ayudar a los pollos a lidiar con el calor:

  • Ventilación: mejora la circulación de aire. Usa ventiladores y extractores para sacar aire caliente y húmedo e ingresar aire fresco. Una ventilación deficiente atrapa calor y gases nocivos.
  • Sistemas de enfriamiento: nebulización o fogging para enfriar por evaporación. Considera paneles evaporativos (cool pads o cooling cells) en entradas de aire.
  • Sombra e aislamiento: aísla el techo y, si es posible, píntalo de blanco para reflejar radiación solar.
  • Agua fría y disponible: acceso permanente a agua fresca y limpia. Añadir hielo o mantener líneas frías puede marcar la diferencia.
  • Nutrición ajustada: evita alimentar en horas pico de calor. Prefiere mañana temprano o noche; la digestión genera calor metabólico.

Implementar estas medidas ayuda a mantener a los pollos sanos y productivos, incluso en climas calurosos. Es fundamental actuar rápido: el golpe de calor puede ser letal en cuestión de horas.